Acabo de colocar las alforjas en la bicicleta. Hoy he hecho la primera salida con ellas. La verdad es que algo de miedo tenía, dado que el transportin es del Decatlon, y pesa una barbaridad. Después he leido por aquí que aconsejaban no comprarlo. No se lo que pesan los demás, pero este se acerca peligorsamente a los dos quilitos. Bueno, la salida ha ido muy bien. Todo y que no me he puesto pero en las alforjas, mas que el normal de cada salida, he hecho el recorrido normal que hago los domingos.
Mi entrenamiento actual es el siguiente. De lunes a viernes, tengo cinco clases de Spinning, dos diarias los lunes y miercoles, y otra el viernes. Jueves trabajo y el martes lo dedico ha hacer una clase de yoga y otra de Body Balance. El sábado salgo por Collserola, ayer me ayudo ha hacer quilometros por la montaña mi compañero Cipri, con el que llegué al pie del Tibidabo, después de recorrer media montaña. En total casi los 40Km, y el domingo me suelo ir hasta Castellar del Vallés, un terreno bastante plano, en total 36Km, que me sirven como buen entreno.
Me estoy dando bastante caña, llevo tan solo un año de bicicleta, me la compré el pasado Febrero, aunque llevo el tute del gimnasio, en el que me paso dos horas cada tarde, incluido el sábado por la mañana. La verdad es que si no fuera por este entrenamiento, ni me plantearía el realizar el camino.
Cuando la gente me pregunta, sobre todo en el gimnasio, sobre las dos clases que hago,(he dejado otras actividades para hacer las clases), constato dos reacciones; la de "¿al camino de Santiago? ¿ Pero como te ha dado por ir allí....? por el otro lado, esta la del "¡joder tio, que envidia, ojalá pudiera ir!.
No deja de ser curioso, son los dos extremos.
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